Este libro, Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, es realmente muy interesante, ya que aplica para todos los campos de acción de cualquier persona que quiera ser exitosa. Si una persona es capaz de llevar estos hábitos en su vida cotidiana puede lograr importantes logros, tanto en su vida personal, como en cualquier empresa.

1. ¿Qué le llamó la atención del libro?
Este libro escrito por Stephen Covey tiene como propósito enseñarnos a dirigir nuestra vida de manera efectiva, entendiendo por efectividad, la capacidad de lograr un efecto deseado en nuestro entorno, con el fin de alcanzar nuestros objetivos, pero ¿cuál es la clave para lograrlo?

Mediante la aplicación de los 7 hábitos se logrará alcanzar nuestros objetivos, de manera efectiva y con un enfoque de proceso hacia la madurez o mejora continua. La efectividad tiene que venir por los principios, estos son los que nunca cambian, el libro está enfocado en que los principios son más importantes que las técnicas y, en que, lo que somos comunica más elocuentemente que lo que decimos. De ahí, la importancia de crear estos hábitos; un hábito es la interacción directa entre el conocimiento (el qué y por qué), la habilidad (el cómo) y la motivación (el querer).

Me llamó mucho la atención la forma sistemática y práctica como el autor presenta los 7 hábitos: como un proceso de madurez continua, a través de un enfoque hacia la efectividad personal e interpersonal basada en principios que constituyen nuestro carácter, donde el cambio comienza de adentro hacia afuera; primero está la dependencia, (cuando necesitamos de otros y ellos son los responsables), luego la independencia en donde se tiene el paradigma del yo, (cuando yo soy responsable de todo) y finalmente se llega a la interdependencia, (donde está el nosotros, el equipo, y entre varios se pueden lograr muchas más cosas que individualmente), lo que conlleva al liderazgo, y aquel que lidera su vida es capaz de alcanzar el éxito.

Además, la lectura te permite reflexionar sobre nuestro estado de “dependencia” que es un estado donde consideramos que somos víctimas de lo que nos sucede, no somos generadores de cambio sino que por el contrario culpamos nuestro entorno por las cosas que nos suceden.

2. ¿Por qué le llamó la atención?
La lectura genera un cambio inmediato en ti, porque comienzas a pensar sobre lo qué estás haciendo y cómo lo estás haciendo, encuentras el por qué no has logrado tus objetivos, porque el cambio que uno espera no viene de afuera, sino de uno mismo; si yo quiero cambiar cualquier situación, tengo que comportarme de forma distinta si veo que lo que estoy haciendo no me lleva a los resultados que espero, pero para cambiar mi comportamiento, debo antes modificar mis paradigmas, la forma como interpreto mi entorno.

El enfoque que se presenta de los 7 hábitos me llamó la atención, porque comprendí que la clave está en crear buenos hábitos que me conlleven al logro de mis objetivos, y aunque es todo un reto crear estos 7 hábitos (los cuales interactúan de forma integrada), el lograr conlleva a un crecimiento y desarrollo personal importante, porque forja el carácter de la persona y este carácter es el que nos lleva a alcanzar el éxito que deseamos. Entonces, como el carácter se compone de hábitos (interacción de conocimiento, habilidad y motivación) los cuales se pueden modelar, estos 7 hábitos clave que plantea el autor conllevan a la efectividad porque se basan en principios y en el equilibrio de capacidad de producción y la producción misma; por tanto, el éxito que conlleva es efectivo en todos los aspectos de nuestra vida, porque son hábitos que generan un cambio desde el interior de nosotros mismos.

Y aunque es difícil romper con los paradigmas que ya tenemos incorporados y nos cueste trabajo, también es muy bueno adoptar otras posturas que nos hagan mejorar y sobre todo la importancia que tiene el romper un paradigma radica en que se puede llegar a cambiar toda una mentalidad.

3. ¿Qué aprendió?
Aprendí que nuestros paradigmas son la fuente de nuestro comportamiento, la forma en qué vemos las cosas son el orden de nuestra forma de pensar y actuar, por ende, los principios son la esencia del proceso hacia la madurez continua, aprendí que el cambio comienza por el yo interno, donde las victorias privadas preceden a las vitorias públicas; y por consiguiente, la clave es crear buenos hábitos que conlleven al logro de nuestros objetivos a través de un proceso de mejora continua como lo propone Stephen Covey.

Los 7 hábitos presentan una nueva forma para cambiar estos paradigmas, al fomentar nuevos hábitos que nos brinden la posibilidad de genera un cambio para escapar de la inercia y dirigirnos hacia el logro de nuestros objetivos. En este modelo, los tres primeros hábitos tratan del autodominio, están orientados a lograr el crecimiento personal para obtener la independencia, los siguientes tres hábitos tratan de las relaciones con los demás, están orientados a lograr la interdependencia, y el último hábito se refiere a la renovación continua, significa renovar las cuatro dimensiones de su naturaleza: la física, la espiritual, la mental y la social/emocional.

LOS 7 HÁBITOS:

     1. Ser Proactivo:
La vida es producto de nuestras decisiones, no de las condiciones que se presenten, somos los arquitectos de nuestro propio destino, por tanto, debemos asumir la responsabilidad por nuestros actos y realizar acciones para que ocurra lo que deseamos, somos los diseñadores de lo que nos pasa, por lo que siempre podemos elegir la oportunidad para hacer las cosas diferentes y obtener resultados favorables y positivos. Nosotros tenemos el poder de elegir cuál será la respuesta ante cualquier circunstancia.

     2. Comenzar con un Fin en Mente:
Es importante crear una visión de lo que queremos lograr, esto hace posible que nuestra vida tenga razón de ser; para ellos hay que construir una misión personal, lo cual permite que nuestras acciones estén dirigidas a lo que verdaderamente es significativo en nuestras vidas.

     3. Poner Primero lo Primero:
Es la capacidad de priorizar las actividades en nuestra vida para enfocarse en lo realmente importante, con el fin de dedicar tiempo a las actividades que verdaderamente dan sentido a nuestras vidas. Es la disciplina de llevar a cabo lo importante, lo cual nos permite convertir en realidad la visión que forjamos en nuestra misión personal.

     4. Pensar en Ganar/Ganar:
Consiste en desarrollar una mentalidad hacia el beneficio compartido, debemos buscar intencionalmente que ambas partes ganen, porque cuando establecemos el balance entre nuestros objetivos y los objetivos de los demás podemos lograr el bien común. Personas efectivas se convierten en los mejores multiplicando sus aliados, no sus enemigos.

     5. Buscar Comprender Primero y Después Ser Comprendido:
Es la esencia del respeto hacia los demás. La clave está en escuchar, si aprendemos a escuchar y a analizar las cosas desde el punto de vista de la otra persona, podremos llegar a un acuerdo mutuo; es la base para una buena comunicación y al encontrarla todas las relaciones serán efectivas, tanto en la vida personal, como en la vida académica o profesional.

     6. Sinergizar:
Es el resultado de cultivar la habilidad y la actitud de valorar la diversidad, significa que dos cabezas piensan mejor que una, es el hábito de la creación cooperativa. La síntesis de ideas divergentes produce ideas mejores y superiores a las ideas individuales. Cuando logramos la sinergia podemos obtener resultados maravillosamente impresionantes que no fueran posibles trabajando de manera individual, esto es el trabajo en equipo. Los dos pilares de la sinergia son la comunicación y la cooperación.

     7. Afilar la Sierra:
Es usar la capacidad que tenemos para renovarnos física, social o emocional, mental y espiritualmente. Es lo que nos permite establecer un balance entre todas las dimensiones de nuestro ser, a fin de ser efectivos en los diferentes papeles (roles) que desempeñamos en nuestras vidas. Si nos detenemos cada vez que sea necesario a afilar la sierra seremos más efectivos y tendremos más tiempo para disfrutar.

Por tanto, el desarrollo de estos hábitos en el nivel personal constituye la base para la efectividad empresarial; de ahí la efectividad de los buenos gerentes profesionales.

4. ¿Cómo va a poner en práctica lo que aprendió? ¿Cuál es su plan de acción?
¡Quiero ser proactivo! Después de comprender bien el marco de actuación para lograr esa cualidad de pocos, me propongo que al comenzar mi día tendré un pensamiento y actitud positiva, no habrá cabida para pensamientos reactivos que entorpezcan mis objetivos. Lo voy a lograr analizando cómo me expreso, para corregir esas oraciones limitantes por unas que motiven y me llenen de seguridad. Lograré ser proactivo tomando iniciativa siempre agregando un “plus” a las tareas que realice, con el fin de que mis acciones contagien a los demás y se cree una sinergia donde todos podamos ser productivos.

La suma de la iniciativa y el contagio que genere a los demás mejorará mi círculo de influencia, y este proceso de mejora interna será una revolución pues el resultado de la suma será la energía positiva que subirá los niveles de autoestima y serás las acciones que actualizarán mis hábitos y costumbre por mejores.

Este libro proporciona una serie de herramientas necesarias para autoevaluarse y emprender un nuevo modelo de vida personal y empresarial, de olvidarse de aquel paradigma de tener infinidades de proyectos sin arriesgarse a ejecutar al menos uno. Por eso, desde que comencé con la lectura me propuse todas las mañanas comenzar el día con una sonrisa que me motive a continuar y con el propósito de aprender algo nuevo, organizar mejor mi tiempo, la priorización de tareas me ayudará a maximizar la efectividad de las actividades importantes enfocándome siempre al logro de mis objetivos.

Con la actitud y la iniciativa de ser mejor, debo comenzar a pensar en ganar/ganar, ya que es la mejor forma de lograr mis objetivos, debo cambiar el paradigma de ganar sin pensar en los demás, el hecho de saber que estamos por encima los de demás aunque sea en la cosa más diminuta tiene un deposito emocional muy valioso que inyecta más combustible al cuerpo si convivimos con la fracaso más de lo normal. Por tal razón, es necesario desarrollar mi habilidad de empatía, porque esta capacidad es la que me permite ejercer influencia sobre los demás, para saber qué decir y como decirlo, para lograr lo que quiero; porque la clave es escuchar de forma activa y comunicarme de forma asertiva. Con esto comprendo lo importante que es comprender y luego si sacar conclusiones sobre hechos, esto lo aplico para todas las personas con las que me relaciono, así que si me equivoco me disculpo, y les hago saber que ellos están en lo correcto, eso ayuda a fortalecer la relación, a través de una comunicación efectiva una confianza sólida se puede sacar el máximo provecho.

Gracias a esta lectura, que me permitió reflexionar sobre mi rutina diaria, comenzaré escribiendo mi visión y qué quiero lograr a corto, mediano y largo plazo, para establecer mi plan de acción, priorizar y comenzar a trabajar para conseguir las cosas; resulta necesario generar un cambio de adentro hacia afuera, hay que atreverse para crecer, tener capacidad de buscar y ver ideas diferentes, de ver más allá de donde ven las demás personas, eso es lo que hace la diferencia, y de seguro este es el inicio de un cambio para ser una persona altamente efectiva.

“No importa a cuantas personas usted supervise, hay una sola persona a la cual puede cambiar: a usted mismo. La mejor inversión que puede hacer, entonces, es en mejorarse a sí mismo desarrollando los hábitos que le harán mejor persona y mejor gerente”.

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La mayoría de las reflexiones o críticas que se les hacen a las personas o hacia nosotros siempre, deberían ser constructivas esto con el objetivo de mantenernos en un estado de mejora evolutiva pero, la verdad es que cuando criticamos o somos criticados se busca herir; como a nadie le gusta que lo critiquen comienza una búsqueda interna para mejorar (¿Competencia contra el mundo?) y mostrar toda la grandeza que tenemos en nuestro interior y bien orientada lograría grandes resultados. 

¿Queremos o debemos cambiar? Es una gran pregunta que surge cuando consideramos o nos hacer ver que estamos actuando de forma equivocada ante diversos entornos, con los cuales interactuamos la mayor parte de nuestro tiempo entonces ¿Estamos perdiendo nuestro tiempo? Es momento de cambiar pensamos aunque en algunos casos no comprendemos el error, actuamos si contamos con suerte será un buen cambio de lo contrario se convierte en una iteración hasta encontrar un resultado que nos satisfaría. Sí bien se puede convertir en una búsqueda que nos llevaría hasta lo más profundo de nuestra consciencia y hasta cuestionar nuestra ética, valores o creencias; es necesario que en resultado será positivo debido a que luego de estar al borde del cambio y lograrlo se gana un aire de victoria interior y logramos tener calma a nuestro alrededor.

¿Qué somos? Aparte de un complejo macro sistema compuesto subsistemas que nos permiten realizar las acciones que llevamos a cabo día tras día, pero fuera de ese macro sistema, tenemos un conjunto protocolos que definen nuestra forma de pensar, hablar, comportarnos, etc. Les llamamos: valores y comprende un compendio de enseñanzas familiares, culturales y sociales. En bastantes casos se crean paradigmas sobre esos valores que nos limitan e impiden nuestro libre desarrollo, hay que recordar la unicidad entra cado uno de los seres que habita este planeta y frente a los valores los paradigmas acaparan un gran número de individuos.

Un paradigma es el resultado de nuestras propias visiones, creencias, principios o valores, que inciden en nuestras actitudes y en nuestros comportamientos, cada paradigma puede estar demasiado anclado a las personas provocando que un cambio sea una labor muy complicada pero luego del cambio la perspectiva generada ayuda a ver, entender, analizar y actuar con base a lo nuevo que se aprendió por el cambio.

En nuestro interior los paradigmas se clasifican en realidades (la verdad de lo que nos rodea) y valores (lo que debe ser basándonos en aprendizaje) y nos ayuda a interpretar las vivencias. Como cada persona tiene sus paradigmas cada interpretación sobre el entorno se convierte en única, allí comienzan las argumentaciones y diferentes posturas sobre la interpretación de sus realidades. Para realizar un cambio de paradigma es necesario conocer cada una de los comportamientos, comprenderlos y evaluarlos contra otras perspectivas para actuar y cambiar cuando sea necesario.

Con los paradigmas se presenta la ética del carácter que no es otra cosa más que la forma que actuamos frente a diferentes circunstancias teniendo presente nuestros valores y nuestra realidad como referente para actuar al tomar decisiones. Nada es eterno y siempre estamos en un aprendizaje continuo y acá se debe comprender que todo hace parte de un proceso universal que requiere tiempo y paciencia en cada una de sus etapas. Lo anterior se puede clasificar en: dependencia, independencia e interdependencia.

Dependencia es la primera etapa en la cual no somos responsables por nada ni nadie y los errores cometidos recaen sobre un tercero que puede estar o no relacionado directa o indirectamente con nosotros. Este es el paradigma del tú.

Independencia siguiente etapa donde ganamos conocimiento y conciencia lo que nos permite actuar en el mejor de los casos responsablemente tomando decisiones buscando autosatisfacernos. Es el paradigma del yo.

Interdependencia nos convierte en personas que pensamos en grupo y para un grupo ganamos cuando todos los hacemos y viceversa, es conocer que en grupo podremos más y que las habilidades individuales unidas son una poderosa arma y con ella grandes problemas se solucionan de mejor forma que pensándolos individualmente. El paradigma del nosotros.

En nuestro crecimiento tenemos paradigmas que definen nuestros pensamientos, acciones, hábitos y el carácter; cuando cada uno ellos se cosecha notamos una cadena en la cual el siguiente termino es el resultado del anterior hasta que llegamos al destino el cual no es otra cosa diferente a el universo de lo que pensamos que nos atrevimos a realizar y nos generó hábitos para forjar un carácter; ese destino no está en ningún libreto así que necesitamos comprender los momentos para ser arriesgados, prudentes, extrovertidos, agradables o hasta un completo fastidio porque esa nos define y nos diferencia del mundo.

Como dice el título “Los 7 hábitos…” y ya vimos el rol del hábito necesitamos describirlo e indagar en él. Para llegar al hábito se requiere pensar lo que implicar tener un conocimiento para justificar el qué hacer y el por qué también se necesita habilidad para saber cómo actuar finalmente es importante el deseo y su función como motivador para dar empuje y garra en nuestro proceder con vísperas de convertirse en hábito pero, no es fácil deben haber sacrificios o recompensas que ayudan al proceso entonces si la decisión fue crear hábitos y tener claro que se superan obstáculos en el camino también hay que tener claro que al final tendremos momentos con regocijo.

Se plantean siete hábitos: ser proactivo, empezar con un fin en mente (Objetivo o Meta), Establecer primero lo primero (Priorizar), pensar en ganar/ganar, entender primero y luego ser entendido, sinergia y afilar la sierra (Continuar mejorando). Aplicarlos ayuda a ser más efectivos (plazo mediano y largo) en cada una de nuestras actividades esa efectividad se puede expresar como los resultados obtenidos sobre la capacidad para producir.

Los resultados de nuestras actividades pueden ir dirigidos a tras tipos de bienes: físicos, económicos y humanos. En los físicos se agrupan objetos que suplen necesidades por ejemplo: ropa, electrodomésticos, bienes inmobiliarios, etc. La parte económica es la forma para generar dinero entonces se convierte en una necesidad tener una muy buena capacidad de producción de dinero y lo humano está relacionado a establecer o mantener relaciones junto con lo necesario para mantenerlas en buen nivel.

LOS 7 HABITOS DE LA GENTE EFECTIVA

Los siete hábitos son hábitos de efectividad. Como se basan en principios, brindan los máximos beneficios posibles a largo plazo, ya que se convierten en las bases del carácter, a partir de los cuales la persona puede resolver problemas con efectividad, maximizar sus oportunidades y aprender e integrar nuevos principios.

En los siguientes links, presento los 7 Hábitos para Ser Efectivos:

1. Ser Proactivo. Debemos ser conscientes de las decisiones que tomamos.
2. Comenzar con un Fin en Mente. Tenemos que saber hacia dónde vamos.
3. Hacer Primero lo Primero. Necesitamos organizar nuestras prioridades.
4. Pensar en Ganar/Ganar. Debemos lograr un beneficio mutuo para ambas partes.
5. Buscar Comprender y Después Ser Comprendido. Tenemos que aprender a escuchar.
6. Crear Sinergia. Tenemos que trabajar en equipo, implica efectividad e innovación.
7. Afilar la Sierra. Hay que mantener todos los demás hábitos para poder continuar.

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Cuando hablamos de inteligencia emocional, hablamos de la capacidad del individuo para identificar su propio estado emocional y gestionarlo de forma adecuada. La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones y comprender los sentimientos de los demás, para adoptar una actitud empática y social, que nos brindará mayores posibilidades de desarrollo personal.

Según Daniel Goleman, “la inteligencia emocional es una forma de interactuar con el mundo que tiene muy en cuenta los sentimientos, y engloba habilidades tales como el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, la agilidad mental. Ellas configuran rasgos de carácter como la autodisciplina, la compasión o el altruismo, que resultan indispensables para una buena y creativa adaptación social”.

Por tanto, la inteligencia emocional se puede organizar en torno a cinco capacidades:

1. Autoconciencia: Conocer las propias emociones.

Conócete a ti mismo, es la pieza clave de la inteligencia emocional, consiste en tener conciencia de las propias emociones; reconocer un sentimiento en el momento en que ocurre.

2. Autoregulación: Manejar las emociones.

Aprender a controlar los propios sentimientos a fin de que se expresen de forma apropiada, por tanto se debe tomar conciencia de las propias emociones. La habilidad de manejar las emociones es fundamental en las relaciones interpersonales.

3. Motivación: Motivarse a sí mismo.

Una emoción tiende a impulsar hacia una acción. Encaminar las emociones, y la motivación consecuente, hacia el logro de objetivos es esencial para dominar la impulsividad. Las personas que poseen estas habilidades tienden a ser más productivas y efectivas en las actividades que emprenden.

4. Empatía: Reconocer las emociones de los demás.

Un don de gentes fundamental es la empatía, la cual se basa en el conocimiento de las propias emociones. La empatía es la base del altruismo. Las personas empáticas sintonizan mejor con las sutiles señales que indican lo que los demás necesitan o desean.

5. Habilidades Sociales: Establecer relaciones.

El arte de establecer buenas relaciones con los demás es, en gran medida, la habilidad de manejar las emociones de los demás. La competencia social y las habilidades que conlleva, son la base del liderazgo, popularidad y eficiencia interpersonal. Las personas que dominan estas habilidades sociales son capaces de interactuar de forma suave y efectiva con los demás.

Resumen de las capacidades que conforman la Inteligencia Emocional:

Por tanto, la inteligencia emocional es una habilidad que repercute de forma muy positiva sobre las personas que la poseen, pues les permite entender y controlar sus impulsos, facilitando las relaciones comunicativas con los demás.

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La visión compartida es una herramienta o concepto muy importante dentro de la organización, debido a que dentro de una organización o equipo no podemos tener un pensamiento individualista, ya que todos estaríamos teniendo rumbos diferentes, es por eso que la visión compartida busca que todos los que conforman una organización o equipo busquen tener un mismo norte o camino, ya que si todo buscamos el mismo rumbo para lograr nuestro objetivo, la realización de este va hacer más satisfactoria, debido a cuando todos hablamos de los mismo términos, objetivos o metas que se quieren alcanzar y hacemos que toda la organización siga un mismo camino los resultados serán mejores y más rápidos. Porque una visión compartida te ayuda a lograr que todo un equipo se logre enfocar en el mismo rumbo para obtener las metas que se quieren alcanzar en la organización. 

Por otro lado, la visión compartida es un término muy importante a la hora de buscar que en nuestra organización todo marche bien, debido a que si todo mi quipo trabaja en conjunto y en busca de las misma metas u objetivos , la organización lograra obtener resultados muy satisfactorios debido al compromiso y el trabajo en equipo. Cuando todos tenemos el mismo norte, todas las metas se alcanzaran con altos resultados y en poco tiempo. El trabajo en equipo y la visión compartida son las dos estrategias que se pueden decir que hacen a una organización exitosa. Cuando todos buscamos el mismo rumbo para obtener un mismo resultado, el resultado va a ser mejor, que el trabajo todos con un rumbo diferente. Es por eso que lo que busca la visión compartida es lograr que todos busquemos un mismo rumbo o norte para lograr alcanzar las metas.

Una organización se basa principalmente en el trabajo en equipo, pero para lograr que este trabajo sea exitoso tenemos que demostrar que todos juntos vamos por el mismo camino y compartimos los mismo pensamientos e ideas para llegar a nuestro objetivo. Haciendo que si la organización tiene una visión compartida lograremos marca la diferencia con las demás organizaciones, haciendo que la libertad de opinión sea importante a la hora de cumplir el objetivo, como también buscar que todos tengamos un beneficio en común, en donde esta visión nace de las visiones personales que cada uno tiene en la organización, convirtiéndose después en buscar que todos logremos un mismo objetivo, teniendo en cuenta el punto de vista de cada uno sin perder que todos sigan por el mismo rumbo.

Por último, la importancia de la visión compartida se refleja en buscar que una organización vaya en busca del mismo objetivo y que el liderazgo d esta vaya ligado al trabajo en equipo, teniendo en cuenta el pensamiento de cada uno para lograr enfocarnos todos en el mismo objetivo o norte.

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