Ser Proactivo: Esta es la clave del cambio



Existen dos tipos de personas aquellos que solo ven problemas (personas reactivas) o los que ven soluciones a problemas (personas proactivas), este hábito busca que los que solo ven problemas cambien ese paradigma y los que ven soluciones afiancen esa postura de éxito.

Proactivo no se limita a tener iniciativa, es comprender que todos tenemos fuerza, somos dueños de nuestro destino, estamos en la capacidad de tomar las riendas y manejar nuestra vida para lograr lo que no hemos propuesto. También implica ser personas calmadas, toman decisiones con base racional, sensatez y analíticos.

El lenguaje en fundamental en este hábito porque determina la postura frente a la adversidad por ejemplo siempre es mejor pensar que se puede lograr a cambio de rendirse sin siquiera haber intentado. Aparte del leguaje hay que resaltar que las personas reactivas se ofenden con facilidad, buscan culpables, se quejan, esperar cambios sin que ellos sean el origen del cambio y cuando llega ese cambio es por ser la única opción, en cambio las personas proactivas toman responsabilidad, piensan primero luego actúan, no se rinden con facilidad, saben que si algo no tiene una solución inmediata puede esperar y son recursivos para lograr resultados.

Comparando a los dos tipos de personas notamos que ser reactivo es fácil pues se basa en esperar que las cosas sucedan y personas perfectas no existen pero con seguridad podremos encontrar un punto intermedio que nos permite entrar en automático para sobrepasar los obstáculos de la vida.

Para este hábito es importante la comunicación para trasmitir nuestras ideas o nuestros problemas por ejemplo, si en nuestra vida hay problemas como abusos, hablarlos nos ayudará a en el proceso de curar y personar además esa experiencia pasar a ser un agente de cambio y ayudar a otros para evitar que caigan en malos hábitos o se junten con malas influencias.

Se deben comprender los momentos en la vida cuando todo avanza a una rapidez y nuestras decisiones y acciones se justifican en cotidianidad o por reaccionar de forma instantánea entonces allí se debe tomar una pausa para pensar mejor las opciones y la elección final, siempre hay que recordar que solo los dueños de nuestro destino y que durante esa pausa se deba aprovechar para utilizar el autoconocimiento, la conciencia, la imaginación y la voluntad independiente. Estos cuatro términos se denominan libertad para elegir.

Si queremos saber que tan proactivos somos solo basta con saber en qué invertimos nuestro tiempo y energía. En la vida existen situaciones que podemos controlar y otras que no, las primeras serán el círculo de influencia y las segundas el círculo de preocupación. Sobre el círculo de influencia (Ser) se puede decir que son aquellas cosas en las cuales se puede hacer algo, en cambio, para el segundo círculo reúne las situaciones sobre las que no tenemos ningún tipo de control, cuando solo se opera en el círculo de preocupaciones (Tener) ellas toman el poder lo que nos agota la energía por toda la frustración que causan.


Los problemas se pueden clasificar en: de control directo, indirecto e inexistencia de control. El primer grupo es para problemas dentro del círculo de influencia y su solución es un cambio de hábito, para el segundo grupo son problemas por la conducta de otras personas y para solucionarlos hay que realizar ajustes en los métodos de influencia y en el último grupo son los problemas en lo que no podemos hacer nada para dar una solución para ellos la solución es darles una sonrisa luego la espalda y revisarlos de vez en cuando.


Recuerda... Leer algo nuevo todos los días. Las personas exitosas y creativas leen constantemente, el hábito de la lectura ayudará a incrementar tu comprensión, imaginación, capacidad sintética y otras habilidades como la ortografía y gramática.

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