Responsabilidad Social en Colombia (Overview)

¿El Empresario Colombiano está cumpliendo con su responsabilidad social empresarial?

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE), es hoy en día vista como algo fundamental y como elemento estratégico en la creación de valor para las organizaciones, que conlleva competitividad, sostenibilidad, reconocimiento y posicionamiento.

Sin lugar a dudas, tanto las grandes como pequeñas empresas del país son partícipes en la implementación de planes de RSE para contribuir a resolver problemas de la sociedad ya sean dentro del campo de acción de cada organización o simplemente problemas sociales particulares que contribuyan a mejorar la calidad de vida de una comunidad.

Independientemente de los beneficios tributarios que establece la legislación del país para aquellas empresas que desarrollan planes de RSE, es claro que el panorama ha ido cambiando, y son más los empresarios que generan esta iniciativa de forma voluntaria y la trasciende a nivel global dentro de su compañía, ya que de una u otra forma este enfoque estratégico le permiten obtener beneficio competitivo, al mismo tiempo genera confianza en los nichos y segmentos de mercados en los cuales cada organización hace presencia, ya que para los consumidores, el compromiso de las empresas con su entorno ya no pasa inadvertido, y es un factor determinante en la elección de una marca.

¿Como está El Empresario Colombiano en relación con los empresarios de países Latinoamericanos, frente al tema de Responsabilidad Social Empresarial?

Teniendo en cuenta que Colombia se adhirió al Pacto Global en el 2004 y en ésta materia es uno de los países más destacados en cuanto al número de empresas que se han incorporado a la Red de Actividades de Responsabilidad Social Empresarial, es evidente el compromiso de los empresarios del país con el desarrollo de la sociedad.

Frente a los demás países de Latinoamérica se evidencia el enfoque estratégico que se le ha dado a la RSE en Colombia, ya que el 65% de las empresas cuentan con un área específica de RSE, con el fin de identificar a fondo los problemas de las comunidades, y así gestionar oportunidades, riesgos e impactos positivos que contribuyan al desarrollo económico, ambiental y social.

Por ejemplo, el programa de energía prepago desarrollado por EPM, ha contribuido al desarrollo social mediante el acceso a la energía eléctrica, al mismo tiempo que ha permitido un mayor control del consumo y un uso más eficiente del servicio. Lo que se ha convertido en un modelo a seguir en muchos países de Latinoamérica.

¿La responsabilidad social empresarial es una moda o una realidad?

Para nadie es un secreto, que la RSE se ha convertido en una tendencia creciente, y en una acción ligada a las estrategias de las empresas y por qué no, se puede concebir también como una moda, dando lugar a que no se comprenda realmente su concepto y se implemente equivocadamente, pero si algo es claro es que la Responsabilidad Social Empresarial debe ser un compromiso real y efectivo.

Sin embargo, la falta de conocimiento a fondo de lo que es el desarrollo e implementación de eficientes modelos de RSE genera un gran abismo crítico y contundente entre las empresas que sí son socialmente responsables y las empresas que ejecutan prácticas de responsabilidad social, pero que son desarrolladas como filantropía, acción caritativa, inversiones económicas intuitivas, o como estrategias de gestión empresarial, siendo un mecanismo más de lucro que de responsabilidad.

La responsabilidad social implica hacer realidad una gestión sostenible tanto en lo económico, como en lo social y ambiental, y debe hacer parte esencial del enfoque estratégico de la organización; sin embargo, hay empresas que evidencian su Responsabilidad Social como moda y se caracterizan por “salir a mostrar obras sociales en comunidades vulnerables, dejando de revisar cómo funcionan las cosas al interior…, (de ellas y en su entorno social)”; cuando en realidad, el compromiso económico, social y ambiental debe basarse en el conocimiento profundo de los problemas reales de las comunidades, conocer sus necesidades y potencialidades, para focalizar los esfuerzos en las áreas que permitan lograr un mayor impacto y cobertura de los beneficios.